Acompáñanos a leer esta triste historia (con final feliz).

El 31 de diciembre, después de darle la vuelta a la manzana arrastrando su maleta, Jorge, de 24 años y emprendedor, se comió las doce uvas junto a su familia y pidió un deseo con cada una. Llegó el 2020, año de número redondo, década nueva. Todo apuntaba a un nuevo comienzo.

Con cada uva mordida, Jorge pidió el mismo deseo: que este año nuevo fuera muy bueno en todos los sentidos, sobre todo en temas de plata. Cumplidos todos los agüeros, Jorge se llenó de optimismo y pensó que nada podía salir mal (los que leemos esta entrada desde julio de 2020 no podemos evitar una sonrisa sarcástica).

Pero los caminos de la vida no fueron como Jorge pensaba, no fueron como los imaginaba, no fueron lo que él creía.

Jorge decidió que para arrancar bien el año, lo mejor era pedir un préstamo para su negocio nuevo de venta de ropa. Sabía que 2020 era un año duro porque debía pagar algunos “gusticos” de la Navidad pasada (se le fue la mano con la fiesta y los regalos), pero era algo que un buen trabajador como él, podía resolver camellando a lo que marca.

Hasta que…

Hoy Jorge tuvo que cerrar su negocio. Está llevado con las deudas de la Navidad pasada y con el crédito que pidió. Además, debe un par de meses de arriendo de la casa. Sin embargo, como buen emprendedor, sabe que de los malos tiempos se aprende. Por eso, está buscando la luz al final de todo este túnel.

Hicimos esta entrada para darle ánimo y tips para salir adelante a Jorge y a tod@s los que están viendo cómo salir de las deudas que les deja el COVID-19. En ella le preguntamos a Andrés Heredia, director de Clever Finance, una empresa de inclusión y formación financiera y a Kárem Suárez, experta en finanzas personales, sobre el mejor manejo que se le puede dar a las deudas cuando se acumulan. Los dos coincidieron en que la solución es usar el método bola de nieve.

Pero no este:

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Sino este:

¿En qué consiste el método bola de nieve?

“Lo primero que Jorge tiene que hacer es organizar sus deudas en una tabla de excel, en una lista o en una hoja”, dice Andrés. “Lo importante de este ejercicio es entender qué es lo que debemos, a quién, qué tasas de interés estamos pagando, y sobre todo, cuánto estamos pagando mensualmente en cuotas”.

La clave de la bola de nieve, según Karem, radica en “listar todas las deudas que se tienen,sin excepción. Desde la culebra del vecino hasta el préstamo del apartamento. Luego hay que organizarlas de menor a mayor monto. Y finalmente, con base en nuestro presupuesto, hay que saber cuánta plata podemos destinar para pagar deudas cada mes”.

Si hacemos una lista de las deudas de Jorge, hablamos de:

•  1.000.000 que debe de los arriendos.
•  2.000.000 de la tarjeta de crédito, por los gastos extra de Navidad.
•  7.000.000 que debe del préstamo que hizopara su negocio de ropa.

¿Y qué se hace con todo eso?

Según Andrés, lo que sigue es refinanciar las deudas para que las cuotas bajen. Al librar un poco el gasto, Jorge debe dedicarle su esfuerzo a pagar la deuda más pequeña que tiene. Mientras tanto, le puede aportar una cuota mínima a las demás.

Cuando pague la más pequeña, que en este caso es la de 1.000.000, Jorge deberá concentrarse en pagar la deuda que sigue, es decir, la de 2.000.000. Lo bueno es que ahora Jorge paga la cuota mínima de esa deuda, más la plata que dejaba para pagar la deuda más pequeña. Esa segunda deuda debe convertirse en la obsesión de Jorge y abonar , dar adelantos, etc. Eso hasta que la pague. Cuando salga de la segunda, es hora de acabar con la tercera deuda. La de 7.000.000. Para ese momento, la plata que era para pagarla primera y segunda deuda, servirá para enfrentar a la deuda más grande.

Esta bola de nieve se convertirá en una avalancha que aplana deudas. Al acabar con sus obligaciones, Jorge será un sobreviviente en medio de un año duro para todo el mundo…

Se habrá vuelto más fuerte y estará listo para vender su ropa a domicilio.

Esto también pasará.

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